Buf! me da mucha pereza ponerme a dar explicaciones sobre este parón tan largo en mi blog, y tampoco tengo ganas de recapitular estos 4 meses de ausencia.
Resumiendo, los trastornos digestivos durante el primer trimestre de embarazo me dejaron totalmente "fuera de juego", no era capaz ni de leer nada relacionado con la cocina, con que mucho menos ponerme a cocinar; y cuando por fin me recupero, llegan las navidades y lo peor de todo: la obra de la cocina.
Pero aún sin la cocina amueblada, sólo con la placa instalada provisionalmente y cortando las verduras sobre la tabla de planchar, ya era el momento de volver, pero eso sí, despacito. Así que empiezo sólo con algunas pinceladas de lo más reciente, y el resto ya irá saliendo poco a poco:
1.- TOSTONES: han pasado muchos años de la primera vez que los comí en Aida. Lida era la excelente cocinera (y persona) ecuatoriana que me dio a conocer esta delicia sudamericana. No mucho más tarde los encontré en un restaurante cubano que mi santo y yo todavía frecuentamos, y por fin ahora me he decidido a hacerlos en casa según la versión colombiana de mi compañera Karina (gracias mil)
Para ilustrarlo, he recurrido a esta página que lo explica fenomenal http://karmafreecookingenespanol.wordpress.com/2008/07/20/tostones-de-platano/
Pero no todo iba a ser de color de rosa: no deja de ser un "frito", así que hay que comerlos con moderación :(
2.- ALBÓNDIGAS IKEA: otra cosa que conozco desde hace mucho tiempo pero que no me había decidido a incorporar a mi cocina, y el resultado también ha sido muy satisfactorio. Se trata de las típicas albóndigas suecas que Ikea sirve en sus restaurantes acompañadas de mermelada y salsa de nata, muchas veces promocionadas como menú infantil.
Pues resulta que el sábado pasado me encontré con el combo de oferta en la tienda Ikea Food, y no dudé en traérmelo a mi maltrecha cocina. Las pelotillas sólo tienes que hornearlas 15 minutos, la salsa es de sobre y se cuece 5 minutos, y el bote de mermelada no hay más que abrirlo.
Además, con la salsa que me sobró hice unos puerros gratinados + jamón y queso muuuuuuuy ricos.
3.- YOGURTERA: recuerdo que fue a comienzos del verano pasado cuando nació mi inquietud por fabricar mi propio yogurt en casa. Tuve al menos dos intentos fallidos utilizando unos recipientes de barro que metía en el horno, pero todo eso ya es historia... por fin tengo una yogurtera que se encarga de todo.
Tengo que reconocer que la verdadera impulsora de esta adquisición ha sido mi amiga Marta V., al confesarme las pasadas navidades que su novio le había regalado el aparato en cuestión. Eso me dio el último empujón que yo necesitaba para hacer lo propio y corrí a pedírsela a los Reyes Magos.
El descubrimiento ha sido mayúsculo y desde entonces no hemos parado de comer yogurt a todas horas porque está para chuparse los dedos (y a mí me viene fenomenal para cubrir mis necesidades de calcio). Mis truquillos: unas cucharadas de leche en polvo a la mezcla, azucararlo antes de la fermentación, y dejarlo reposar unas horas a temperatura ambiente antes de meterlo en la nevera.
Y para seguir perfeccionando nuestra técnica, este mismo fin de semana vamos a asistir en El Espíritu del Bosque a un curso de lácteos, donde aprenderemos a elaborar otras variedades artesanales de yogurt y queso. ¡Estoy encantada!
Y esto es todo por ahora, aunque espero poder seguir escribiendo regularmente cuando vuelva a tener cocina. ¡Feliz cumpleaños para mí!
1 comentario:
Bienvenida de nuevo a la blogsfera! chica, me ha encantado el resumen, no te ha quedado muy chapero, sí señora! Para tu cumple quedan dos días, abubilla!
Besoss de morro choto B)
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