martes, 25 de agosto de 2009

Algo ligerito, por ejemplo la lechuga

Estamos en verano y yo estoy de vacaciones, así que lo suyo es aligerar las entradas del blog con algo fresquito y "tirar de archivo" para no trabajar demasiado.

Por eso creo que es el momento de mencionar al fin las ensaladas. Ya está, las he mencionado, pero no es un tema que me inspire demasiado. Reconozco que en la elaboración de ensaladas se puede desarrollar una gran creatividad, pero confieso que la satisfacción de cocinar un buen guiso para mí nunca podrá igualarse a la de preparar una ensalada. Pero tampoco hay necesidad de comparar, qué tontería...

Ojo, que no quiero que parezca que no me gustan las ensaladas, todo lo contrario. Creo que son una solución ideal para "rebajar" una comida a base de carne, pescado u otro plato principal contundente. También son una estupenda alternativa cuando necesito hacer "dieta depurativa", por ejemplo después de una vacaciones como éstas. Y por supuesto para resolver una cena ligera y saludable, porque a pesar de la mala fama que tiene la lechuga respecto a los gases, a mí me sientan fenomenal por la noche y en cualquier momento.

Aquí van unos apuntes sobre esta hortaliza de la Guía de Alimentos de Consumer:

> Por su composición nutricional y riqueza en enzimas, la lechuga tomada como entrante facilita la digestión de la comida y tonifica el estómago.

> Dada su riqueza en fibra ayuda a mejorar el tránsito intestinal, produciendo un suave efecto laxante.

> Gracias a su buen aporte de agua, potasio y bajo contenido de sodio, que favorece la eliminación del exceso de líquidos del organismo, también es un potente diurético y depurativo

> A la lechuga se le atribuyen también propiedades anestésicas, sedantes y somníferas, así que puede contribuir a conciliar el sueño.

Respecto a mis últimas recetas con la lechuga, reseñar unos Tomates rellenos de arroz y atún (sustituido por palitos de cangrejo) del CF nº 141, a los que les faltaba algo más de salsa

Y una ensalada muy colorida con pepinillos, que hasta ahora no he utilizado habitualmente pero que este verano me han dado unas cuantas alegrías. Y ahí están mis queridas aceitunas negras, las adoro :)

Durante las últimas semanas y también las próximas, estoy disfutando por fin de mis vacaciones, y en general de una "agenda de descanso muy apretada". Pero aunque no publique entradas con la frecuencia normal, eso no quiere decir que mi cabeza descanse de pensar en nuevos contenidos, reunir información y buscar recetas para seguir escribiendo Mis pequeñas historias de cocina casera a la vuelta

Lo dicho, volveré!

lunes, 10 de agosto de 2009

Descubriendo Secocina.com

Con el permiso de Spoom quiero dedicar este post a su blog Secocina.com, que desde el primer momento me cautivó por su buen gusto tanto en el contenido como en la forma.

Llegué hasta él buscando una forma saludable de hacer galletas caseras para mi Anónimo, y me encontré con estas Galletas integrales de naranja y aceite de oliva que ya he tenido oportunidad de hacer con mis manitas. En palabras del susodicho, éstas posiblemente sean las mejores galletas que hayas hecho nunca. Esto ya lo dice todo.

Pero lejos de conformarme con esta receta me hice seguidora del blog, y hace poco descubrí los Bollitos de manzana al Pedro Ximénez, otra delicia que no me pude resistir a probar en mi cocina.

También estaba deseando utilizar estos mini-moldes de papel con cuadritos que había comprado en "Los Chinos", 160 pcs. por algo más de 1 euro, ji ji ji. Y con tanta emoción me distraje y la primera hornada de bollitos (a la derecha) se me quemó un poco, pero en la oficina se los comieron igualmente agradecidos ;)

Siguiendo con este homenaje, quiero destacar que una de las cosas que más me gusta de las recetas de Spoom es el título. Seguramente haya a quien esto le parezca una tontería, pero para mí no lo es: no hay carta de presentación para una receta como un nombre bien escogido, con una redacción clara y sencilla, y una mención apropiada de sus ingredientes y cualidades más atractivos. Y aquí va otra maravilla lingüística y culinaria, en un post muy ilustrativo: Solomillos de cerdo a la cazuela con gremolada. A mí es que esto me suena a música... y nos ha sabido a gloria.

En verdad hay ocasiones que el nombre de una receta puede ser incluso más sugerente que una imagen, aunque éste no sea exactamente el caso de Secocina.com, porque sus fotografías son también una auténtica maravilla, que es otra de las cosas que me conquistó de este blog. Desde entonces no he parado de indagar en su archivo y encontrar el estilo de cocina que a mí me gusta: natural, saludable, familiar, y deliciosamente cálido. Si a esto lo acompaña un exquisito cuidado por la estética y los detalles, el resultado es excelente.

En definitiva, mi enhorabuena Spoom por tu elección de los ingredientes, las imágenes y las palabras. Muchas gracias por todo ello. Por favor ¡sigue así!

jueves, 6 de agosto de 2009

Patata, huevo y compañía

La combinación de patata y huevo debe de tener un nombre técnico en cocina ¿verdad?, porque con la gran versatilidad que ofrece, a alguien se le ha tenido que ocurrir bautizarlo. Me encantaría conocerlo (el nombre, no al bautista), pero mientras tanto me dedico a cocinarlo en el anonimato.

Hace poco hice por fin la Tortilla de patatas y setas del CD nº 145. Basta con decir que se añade un salteado de setas con ajito, guisado con un chorro de brandy. Quiero decir que "basta" para que la boca se me haga agua. Estaba riquísima.

Definitivamente creo que el surtido de setas congeladas de Mercadona está fenomenal. Fue un gran descubrimiento a 1,65 eur el paquete de 450 gr., sobre todo después de haberme gastado 6,95 eur por los 500 gr. de eismann. No dudo que éstas últimas sean de mayor calidad, o la selección más exclusiva, pero en relación al precio salen perdiendo claramente.

Mi receta para la comida de hoy también necesitaba patata, huevo y setas, pero esta vez me he conformado con una latilla de champiñones: Tortitas de patata y verduras de temporada, del CD nº 146 que me he comprado estos días en Granada. No sé si ahora me fijo más cuando voy al kiosco, o que últimamente se publica más a menudo, pero el caso es que en los últimos meses me he hecho con 3 de estos suplementos que me gustan tanto :)

Volviendo a las tortitas, es una fórmula sencillísima tanto en la base de patatacocida+huevobatido+mantequilla, como en los ingredientes del "relleno", que pueden ser cualesquiera que te gusten. En este caso con un sofrito de cebolla, berenjena, champiñón y atún han quedado estupendas, pero podía haber usado pimiento, alcachofas, calabacín, pavo, bacon, jamón, gambas, etc.

Una salsa de tomate le hubiera ido fenomenal, pero ya sólo estamos arañando lo que queda en la nevera antes de salir de viaje. Y también hubiera sido mejor un dorado más intenso, pero nos ha podido la gula ¡¡y la impaciencia!! mi peor enemigo en la cocina, y debo decir que también en otras facetas de mi vida :(

Pero buen rollito para acabar: esta mañana he recibido los manuales para mi curso de cocina y me han parecido geniales. Hasta el momento todo me está gustando mucho: la atención del personal, los materiales, la plataforma online... esto pinta muy bien :)

Hasta la próxima!

lunes, 3 de agosto de 2009

Oye, mi cuerpo pide salsa

Siempre he sido partidaria de las técnicas de cocina sencillas y saludables, en parte porque creo que debemos cuidar nuestra salud a través de la alimentación, pero sinceramente, sobre todo por mi eterna lucha contra el michelín. Conociendo mi pasión por la cocina, y la todavía más fuerte por la comida, puede parecer que me paso el día entre cacerolas y cucharas de madera, haciendo sofritos por un lado y tartas por otro. Pero lo cierto es que aprox. el 75% de las comidas que hacemos en casa son carnes magras o pescados a la plancha, verduras cocidas o ensaladas ligeras. Así, sin más.

Pero ahora pienso que estaba confundida, que a lo mejor he sido demasiado estricta en estas consideraciones, y que la alimentación sana y ligera no significa tener que comerse una pechuga de pollo a la plancha aunque esté más tiesa y más seca que la suela de un zapato, que se hace bola vaya... Y para llegar a esta conclusión no hay nada como cumplir años, aprender con la experiencia que la preocupación por tu aspecto físico no debe llegar nunca a impedirte disfrutar de la comida, o de lo que sea que te guste.

Aceptar, disfrutar y valorar tu cuerpo es necesario para sentirte bien: escucha tu cuerpo para saber cómo te sientes y qué necesitas. Siguiendo esta recomendación de la Guía de salud Nº XV: Mujer y salud mental publicada por el Instituto de la Mujer, me he dado cuenta de que mi cuerpo pide salsa. Esto no quiere decir que vaya a embadurnar mis platos de mayonesa Kraft o de tomate frito Apis -aunque de vez cuando tampoco viene mal, verdad niño?- sino que voy a profundizar en la elaboración y uso de salsas que me permitan cuidarme sin renunciar al placer de una buena comida. Ya tengo bastante material para empezar:

De Consumer Eroski he seleccionado 2 artículos estupendos que reúnen un montón de salsas saludables:

> Salsas ligeras para ensaladas: Los aliños ligeros permiten alegrar las ensaladas y seguir una dieta más variada y apetecible

> Salsas bajas en grasa y en calorías: Útiles para quienes siguen dietas de adelgazamiento o requieren de una dieta con bajo contenido graso.

En el apartado "Trucos de cocina" del nº141 de CF he encontrado varias propuestas de salsas frías para carnes, y otras dos aternativas muy apetecibles para pescado en "Cocina Ligera". Hoy ya he probado una de ellas que me ha encantado, la salsa bearnesa, acompañando a unas rodajas de rosada a la plancha y un poco de coliflor hervida.

Quiero añadir que al igual que ésta última, un gran número de estas salsas están hechas a base de yogurt, con el que he estado experimentando mucho en los últimos meses, aderezado con mostaza, limón, ajo, pepino, menta, perejil, aceite, estragón, sal y pimienta, etc.

¡Bienvenidas sean las salsas a mi cocina!