Finde de gastronomía serrana (II)

Y llegó la mañana del domingo con un sol de verano espléndido, y nos dirigimos al pueblo de Robledondo, pasando por Sta. Mª de la Alameda, donde nos esperaban en El Espíritu del Bosque. De este centro rural dedicado a la cocina, artesanía, y otras actividades tradicionales, sólo puedo decir que es una estupenda y original alternativa de ocio y aprendizaje en plena naturaleza, y que sus dueños ofrecen un servicio y trato personal excelentes. Para más información, se puede visitar su página web http://www.espiritubosque.es/.

Nuestro taller de cocina era de Repostería Casera, algo que a priori no es nuestra comida preferida, pero que resultó ser muy interesante, gratificante y divertidísima, gracias sin duda a la labor de Juan Carlos Menézdez, el profesor y cocinero.

Aprendimos muchas curiosidades sobre ingredientes y técnicas en pastelería, pero también algunos trucos muy útiles para practicar en casa. Además nos llevamos unos manuales muy prácticos con toda la información recibida.

Las recetas que elaboramos en las 4 horas que duró la clase fueron: Tarta de nueces (con base de masa quebrada y relleno de queso), Tarta de queso fresco, Tejas, y Brazo de gitano (con crema pastelera). Quizá éste último fue al que más cariño y esfuerzo dedicamos, pero no sabría por cuál de todas ellas decidirme en el postre.

Pero eso no fue todo, porque también pudimos degustar un almuerzo y comida exquisitos, tanto al paladar como en su elección y estilo: al mediodía varios tipo de panes y mermeladas de frutas, acompañados de una infusión campestre deliciosa y crema de queso a las finas hiervas ¡todo artesano!, y para terminar la jornada sentados a la mesa 1) Salmorejo con frambuesas de la huerta, huevo y jamón, 2) Rollitos de pavo y verduras con salsa de queso, y 3) Tarta de queso fresco con mermelada de kiwi y frambuesa (la que hicimos nosotros por la mañana)

En definitiva, todo delicioso. Enhorabuena por su labor a los anfitriones del Espíritu del Bosque y muchs gracias por su atención. Seguro que nos volveremos a ver.

Finde de gastronomía serrana (I)

Hace algunas semanas que mi Anónimo y yo nos apuntamos a un Taller de Reportería Casera impartido en un Centro Rural de la sierra madrileña (que comentaré en la segunda entrega de este post), y qué mejor oportunidad para pasar el fin de semana disfutando del paisaje y la gastronomía de la zona.

El sábado decidimos ir un poquito más allá y visitamos Ávila, atraídos claro está, por su patrimonio histórico y artístico, pero también por su cultura del tapeo y sus carnes rojas, que todo hay que decirlo.

El momento del aperitivo no nos decepcionó en absoluto: hay buen ambiente y mejores tapas, y prueba de ello es esta paellita individual tan "salada" y tan rica que nos pusieron con la primera caña, ¡la pareja perfecta para mi sartencita!

Siguiendo con el paseo nos topamos con este maravilloso escaparate en una de esas pastelerías-confiterías tradicionales tan encantadoras que se encuentran en las pequeñas ciudades castellanas.

Sólo de verlo se nos hizo la boca agua, y así pasó, que llegamos a comer al restaurante que habíamos reservado y arrasamos con el menú, y a su vez el menú arrasó con mi flora gástrico-intestinal pero eso no viene ahora a cuento...

Entre los platos más tipicos de la zona están las Patatas Revolconas y los guisos con Judías D.O. El Barco de Ávila, normalmente acompañado de productos del cerdo (torreznos, chorizo, oreja, morcilla, etc.), y por supuesto la reputada carne de vacuno. De ésta he leído que procede única y exclusivamente de la raza autóctona Avileña Negra Ibérica, que se caracteriza entre otras cosas por su gran tamaño. Prueba de ello es la siguiente foto del famoso "Chuletón de Ávila"

Dimos buena cuenta de todo ello, además de un Solomillo de cerdo con reducción de PX, y los pertinentes postres, en fin, una auténtica bomba de relojería para el organismo. Reconozco que mientras estás comiendo se disfruta, ya lo creo que sí, pero las consecuencias son desastrosas...

Ya para rematar, en Peguerinos nos cenamos unas raciones de fritura, croquetas, gambas con gabardina y bacalao rebozado, fantásticamente hechas, crujientes, sabrosas, pero fritura al fin y al cabo. ¿Se puede ser más bestias e inconscientes?

Menos mal que al día siguiente, ya con el estómago purgado, enmendamos nuestros errores con una dieta saludable, degustada y elaborada en plena naturaleza. Una auténtica gozada que os contaré en los próximos días.

Más crema! es la guerra!

No lo niego, últimamente estoy utilzando mucho las cremas de leche o queso para cocinar: canelones, hojaldre de queso, pastel de queso, etc. pero también es cierto que el ingrediente principal de mis platos suele ser hipocalórico, alguna verdura, pescado o carne magra.

Por eso me perdono y sigo a lo mío: esta semana Puerros a la crema, Canelones de setas con jamón, y Hojaldre de queso fresco, tomate y albahaca. Los dos primeros son del último Cocina Fácil nº 141, y en ambos aparece la nata entre los ingredientes, así que me decidí a abrir la lata de leche evaporada. Con el resto preparé el hojaldre que llevé a la cena informal del viernes en casa de unos amigos

Los Puerros a la crema los preparó mi Anónimo para comer siguiendo las indicaciones que le envié por email, y así llegué a casa a mesa puesta: una maravilla. Se trata de una salsa de acompañamiento (en forma de "cama") para algún pescado cocido, o a la plancha como p. ej. un buen lomo de salmón. En nuestro caso fueron unas rodajas de rosada que hemos comprado por primera vez en eismann (seguimos innovando con el pescado: http://www.ecomsa.es/esl/saber_elegir/especies/rosada), de guarnición un poco de pasta rellena de verdura y patatita cocida.

Aunque la presentación no se corresponde exactamente con la idea inicial, que sepas niño que estaba riquísimo.

Y al día siguiente los Canelones de setas con jamón, ¡qué buenos! Con bechamel y espinacas en el relleno. También por primera vez utilicé las láminas de canelones precocinadas, las que sólo hay que remojar, y es cierto que son más fáciles de usar aunque me sigue costando Dios y ayuda enrollarlos. Mira que tengo habilidades manuales, modestia aparte, pero no ésta precisamente... Ah! con esta receta también legué a casa con la comida hecha, la preparé la noche anterior y mi Anónimo sólo tuvo que gratinar :)

Y por último, el viernes quería aportar mi granito de arena a una cena entre amigos, y también aprovechar algunos "retales" que tenía en la nevera: la leche evaporada, queso fresco de untar, queso rallado y láminas de hojaldre. Así que me llamó la atención la receta del envase Ideal, Tarta (Hojaldre) de queso fresco, tomate y albahaca. Como los ingredientes no eran exactamente los mismos, me apoyé en otras versiones muy parecidas de mundorecetas.com y consumer.es y el resultado fue esta Quiche, que aunque tuvo bastante aceptación entre los comensales, a nosotros no nos gustó especialmente.

Eso es todo por el momento, y poco a poco va quedando menos para las vacaciones de The Jelen's cooking.

Un paréntesis hiperlipídico

Pido disculpas publicamente a mi Anónimo por haber preparado estos platos con tantas grasas saturadas... aunque la verdad es que lo siento sólo a medias (y estoy segura de que él también) porque estaban buenísimos!!

Con estos Huevos rellenos con crema de atún probé por primera vez a hacer la mezcla con la picadora (de ahí que fuera casi como una crema) y añadirle puerro y aceitunas negras. Otra cosa que me llamó la atención de la receta es que la mayonesa estaba condimentada con una cucharadita de mostaza y rebajada con un chorrito de leche.

En realidad no nos portamos tan mal porque sólo hice 4 huevos para no sobrepasarnos (si hago 10 nos los comemos de la misma sentada) y la mayonesa era LIGERESA, que dentro de lo malo... Como véis el botecito de alcaparras me está cundiendo una barbaridad, de hecho se me está haciendo interminable :(

Y el fin de semana la otra "bombaca": Hojaldre de queso al tomillo. Por casualidades de la vida el sábado pasado bajé a hacer la compra y en la tienda no tenían queso de Burgos del que yo consumo habitualmente, pero en su lugar me ofrecieron queso fresco de cabra (la primera vez que lo oía en mi vida). A los pocos días estaba hojeando el Cocina Fácil de este mes y me encuentro esta receta con queso fresco de cabra (la segunda vez que lo oía en mi vida), así que me puse manos a la obra et voilà

Increíble el aspecto tan apetecible que tenía y lo buenísimo que estaba, con su queso fundidito, el hojadre calentito que se deshace... Ahora, eso sí, es un plato consistente (algo así como 625 kcal) y llena mucho.

Por increíble que parezca, con lo que me gusta cocinar, es la primera vez que utilizo masa de hojaldre de la que venden ya hecha. La verdad es que hago pocas recetas de este tipo y quizá sea precisamente por eso, porque como hago yo misma la masa me resultan muy trabajosas y me da pereza. Pero ahora que he comprobado el resultado, y que he visto que en eismann la venden congelada, eso pasó a la historia :)

Sencillas pero muy resultonas

Así son algunas recetas que encuentro de vez en cuando y que me alegran el día. Sus ingredientes son básicos y accesibles, muy familiares en mi cocina, y las técnicas tradicionales, un relleno, un rebozado, de las de toda la vida. Llegan al plato y..."mmmhhh, qué bien se como en casa"

Os presento mis Hamburguesas de salmón a base de pescado cocido y patata, y rebozadas ni más ni menos que con copos de avena, vamos, el colmo de la cocina saludable. A su lado el nº 145 de Cocina Diez donde las he descubierto

Ah!, la mayonesa a la mostaza le viene fenomenal como salsa de acompañamiento, y una ensalada con tomate es la mejor guarnición.

Y ahora también os doy a conocer otro tesorito de mi cocina: mi pequeña sartencita de 10 cm. de diámetro. Qué cosita tan sencilla y a la vez tan resultona, verdad? Me la regaló mi Anónimo para Reyes, entre otras cosas, pero ella solita brillaba con luz propia y desde el primer día tuvo un hueco de honor en mi alacena. Mirad que bonita es.

Hasta ahora sólo la he utilizado 3 ó 4 veces: para freír pimiento picadito apartado de la comida de mi Anónimo, para saltear una latita de champiñones, y algún otro sofrito, pero la misma revista de las hamburguesas me ha dado otra idea estupenda y por eso la he sacado a la luz: Tortillas mini.

Y hablando de tortillas, son muchas y muy originales las alternativas que existen a la clásica de patata: cualquiera de las 5 que ofrece en especial "Totillas diferentes" del Cocina Fácil nº 107 (de pisto, de pan y jamón, de tallarines y gambas, de arroz espárragos y queso, de patatas cebollas y queso), y la última que he descubierto, nuevamente en el 145 de Cocina Diez, de patatas con setas rehogadas con brandy, te cagas...

Pasteles que me llegan a la patata

Los pasteles a base de patata son una clásico en las revistas de Cocina Fácil que colecciono, y los que he encontrado en el último número me han hecho recordar los anteriores y dedicarles a todos este post.

> Pastel con alcachofas y queso (CF nº119): aunque sólo la he hecho 1 vez, esta receta es una de mis preferidas por la sencillez de su sabor y elaboración. Sólo hacen falta una lata de alcachofas en conserva y unos "tranchetes", y de eso tengo casi siempre. Con el molde desmontable que me compré en los chinos (en la foto más abajo) se le da forma muy fácilmente y queda fenomenal. La repetiré en cuanto tenga ocasión.

> Pastel de patata y moradela (CF nº132): reconozco que esta mezcla con mortadela es un tanto peculiar y de gusto complicado, pero mereció la pena probarla. A diferencia del pastel anterior, es un poquito difícil conseguir el cuajado y textura idóneos porque hay que ligar las capas con una espacie de bechamel con huevo y la mortadea se escurre. Se condimenta con romero.

En esta ocasión he preparado estas recetas del CF nº141: "Patatas: platos por pocos euros"

> Boquerones con tomates y aceitunas: una preparación que prometía cuando leí sus ingredientes (los ya mencionados + alcaparras, ajo, pan rallado...), pero que no cumplió mis expectativas. Lo cierto es que le añadí una anchoas por propia iniciativa (las que me sobraron de las recientes zanahorias marinadas) y creo que la pifié. Tampoco ayudó que me lo comiera al día siguiente de cocinarlo, ni el asado de los boquerones que, para qué engañarnos, lo suyo es la fritura, malagueña a ser posible. Pero mi Anónimo se los comió, y al menos es me hace un poco más feliz :)

> Pastel de queso fresco: con las capas de patata se alternan otras con puerro, champiñón, acelgas y queso blanco de untar, y luego hay que cuajarlo con huevo en el horno al baño maría. En lugar de un molde grande, tuve la brillante idea (modestia aparte) de utilizar dos cazuelitas de barro individuales con el siguiente resultado de presentación

Una receta muy interesante, pero cada vez tengo más problemas con la acelgas, como con las espinacas cocidas... es que no me gustan!!! :´( sniff sniff. Sin embargo sí me gustan las espinacas en crudo (ensaladas), en crema o con bechamel, en potajes, o en sopas como la que suelo hacer con pollo y avena de Arguiñano.

En cualquir caso me estoy informando sobre lo que me pierdo nutricionalmente si las elimino de mi dieta, y bueno, tampoco es para tanto, porque según he leído el resto de "verduras de hoja verde" comparten sus propiedades: las coles o repollos, la lechuga, el brócoli o el romanesco.

Para terminar, me he propuesto un poco de lectura sobre el tema en Consumer Eroski:

Las ventajas de comer verde : Las verduras de hoja verde, por su contenido en magnesio y clorofila, ayudan a resolver trastornos como las contracturas musculares y la anemia

Verduras de hoja y coagulación sanguínea: Las verduras de hoja verde se caracterizan por su contenido en filoquinona, la fuente principal de vitamina K, que participa de manera directa en la coagulación de la sangre.

Hasta la próxima!

Esguince, guisantes y que viva San Fermín!

Niño, no me malinterpretes pero gracias a San Fermín el pasado fin de semana he podido experimentar con otros ingredientes...

He aprovechado para hacer las Zanahorias marinadas que encontré en el nº 139 de Cocina Fácil, no sin haberme surtido previamente de las anchoas y alcaparras necesarias. La verdad, no me han gustado mucho; y es que los sabores tan potentes, y con tanta acidez (también llevaba mostaza y zumo de limón) y así en frío, no me convencen. Pero como soy muy "sacrificada" para la comida, me han cundido para una cena de plato único, y una guarnición de pescado asado.

Y qué pescado? pues otro experimento: la breca.

> Según la guía de alimentos de Consumer Eroski, su mejor temporada es de diciembre a mayo y "también se la conoce como pagel o garapello. Es un pescado blanco de la familia del besugo, de carne muy apreciada, magra, compacta, con pocas espinas y de sabor fino y delicado. Como pescado blanco, es un alimento poco graso que destaca por su contenido en proteínas de alta calidad y minerales como yodo, fósforo, potasio y magnesio".

>Según mi pescadero, la podía hacer al horno, está muy rica, pero es un pescado con muchas espinas. ¿Algo más, guapa?

Pero ahí no acaba la historia, porque resulta que este mismo fin de semana he estado recuperándome de un esguince, y ¿qué mejor forma de aplicar frío a la hinchazón que una bolsa de guisantes congelados? y claro, los guisantes se descongelan y habrá que cocinarlos...

+ Guisantes con pechuga de pavo y huevos escalfados: muy ricos, y el huevo me ha quedado muy bien cascándolo en una taza forrada de film y haciendo un atillo para sumergirlo en el agua hirviendo.

+ Crema fina de guisantes: basada en las recetas de Consumer al igual que la anterior, podía hacerse con una bechamel como base, pero he preferido la versión más ligera de un sofrito con cebolleta + 1/2 vaso de leche desnatada. Está muy suave y sabrosa, pero destaca sobre todo su color verde intenso, parecido al pistacho, que es una maravilla.

Un semana muy frutífera, sí señor!

Mi nueva plantita de albahaca

Estoy encantada de que con la llegada del verano pueda volver a tener una plantita de albahaca en casa. La idea de criar las semillas yo misma fracasó, pero no así en el huerto de mis suegros (eso nunca falla) y el pasado finde me la traje a casa ya crecidita ¡qué bonita es! ¡y qué bien huele!

Para celebrar su llegada he recuperado alguna de las recetas que hice el verano pasado con la planta anterior. Sobre este tema, la revista más completa que tengo es el nº 119 de Cocina Fácil (jul-ago 2007), que no sólo incluye un monográfico dedicado a esta hierva aromática, sino muchas más recetas en su especial sobre berenjena. Y es que junto con los platos de pasta, esta hortaliza es lo que mejor combina con la albahaca, o al menos son sus aliados más habituales en mi bibliografía.

Empezando por este mismo número, las recetas del verano pasado fueron:

> Flanes a la parmesana: no sé cuál fue el fallo pero me quedaron demasiado sabrosos, y tampoco eran sencillos de montar.

> Cestitos con huevos: sin embargo de este plato tengo el recuerdo de haber quedado soso, y de que fue difícil controlar el huevo y cuajarlo en el horno.

> Rollitos gratinados: también con berenjena, simplemente un buen acompañamiento. > Rollitos aromáticos: aquí cambiamos al nº 107 de la misma revista. Esta receta tiene un significado especial porque la hice para la cena de J&J en casa. Se me desparramó un poco el requesón porque no apelmacé los rollitos en la fuente pero el sabor muy rico.

Y este verano estoy sacándole el máximo partido a mi último Cocina Diez nº145:

> Ya he estrenado las hojitas de mi nueva planta con unos Canelones en salsa de bechamel a la albahaca que han quedado e-s-p-e-c-t-a-c-u-l-a-r-e-s (esta fotos sí es mía)

La particularidad de esta receta es que por primera vez he utilizado La cocinera para hacer la bechamel y el resultado ha sido esquisito, aunque no ganas en tiempo (sino todo lo contrario) ni en trabajo.

También es la primera vez que utilizo el accesorio picador de la batidora tradicional para picar carne de pollo y utilizarla en lugar de la ternera que decía la receta ¡fabuloso también!

> Y tengo dos nuevas candidatas en mi lista de espera: Boquerones a la albahaca (brochetas a la plancha), y Soufflé de tomate y patata (interesante técnica)

> No obstante seguiré pendiente todo el verano de encontrar nuevas propuestas culinarias con este ingrediente.

Ahora estoy detrás de una plantita de hierbabuena, que por supuesto también crece sin problemas en LA. Tenerla me permitirá preparar un cóctel estupendo que he leído a base también de melón, naranja, limón, ron y azúcar, pero eso es otra historia...

Mareando el bonito

¿Os acordáis del bonito "decepcionante"? Como no disfrutaba comiéndolo pero también me resistía a tirarlo, decidí convertirlo en unas albóndigas. Primero descarté la idea de hacer un pastel de pescado porque el día anterior cenamos budin de atún, así que desmenucé los trozos de bonito con el accesorio picador de la batidora (así sí!), lo mezclé con huevo, pan rallado y perejil, hice las pelotillas, las pasé por harina y las freí.

La primera alternativa fue acompañarlo de la misma salsa pero pasándola por la batidora, la cosa mejoró pero seguía sin convencerme. Entonces he recurrido a mi histórico y releído la receta de "Albóndigas con salsa de yogurt y pepino" del nº 139, una nueva fórmula en frío que mencioné en Más que yogurt del mes de mayo. Tampoco ha triunfado, pero así, "al tran tran", por fin hemos terminado con el bonito que llevo mareando dede el domingo.

Bueno, ya sólo me queda comentar la "Ensalada de garbanzos con vinagreta" que he comido hoy. Llevaba lo típico en una vinagreta: pimiento, tomate y cebolleta muy picados, y atún, huevo duro y pepino al gusto. Lo que me ha parecido más original es añadir un poco de mostaza, pimienta y perejil a la salsa de aceite+vinagre. No hay foto, ni falta que hace.

Hasta la próxima.